Otra de las obligaciones de este día es el rodeo
que se realiza con las cuatro especies, que fijaron nuestros Sabios en
recuerdo del precepto de rodear el altar del Templo durante toda la festividad
de Sucot con estas especies. Tras el rodeo, se acostumbra golpear el suelo
de tierra con un ramo de cinco ramas de Aravá.
También se acostumbra estudiar toda la noche o leer
Tikún Hoshaná Rabá, recordando de esta manera
que se finaliza el ciclo anual de la lectura de la Torá en Simjat
Torá.
Según el Midrash, D-os juzga en Rosh Hashaná,
dictamina en Kipur, y reafirma Su sentencia en Hoshaná Rabá,
por lo que esta noche de estudios y oraciones es muy importante para consolidar
nuestra firmeza espiritual que nos permite, a su vez, cambiar los designios
desfavorables que han sido decretados desde los Cielos.