lunes, 26 de octubre de 2015

Knesset busca una mayor conexión judía

 Recuperar a los “judíos perdidos” de Europa y América Latina





Pudo haber pasado un poco por alto, debido a la ola de ataques terroristas que dominó los titulares, pero la semana pasada vio el inicio de lo que podría ser una revolución en la campaña para re-conectar a los “judíos perdidos” de Europa con la comunidad judía más amplia.

El martes, líderes de organizaciones políticas, diplomáticas, académicas, religiosas y judíos de Israel y la diáspora se reunieron en la Knesset en una conferencia histórica, y pidieron al Estado de Israel y al mundo judío buscar una re-conexión con los descendientes de comunidades judías españolas y portuguesas, conocidas como Bnei Anusim, marranos o conversos.

La conferencia, a la que asistieron alrededor de 300 personas – algunos procedentes de Norteamérica, América Latina y Europa que acudieron a Israel especialmente para este evento – hizo hincapié en la obligación que tiene el mundo judío de volver a conectar con los millones de personas que descienden de las comunidades judías de España y Portugal, que desaparecieron debido a la expulsión y conversión forzada hace siglos.

La conferencia fue presidida por el diputado (MK) de Yisrael Beytenu, Robert Ilatov, fundador y presidente de la comisión de la Knesset para la reconexión con los descendientes de las comunidades judías de España y Portugal. Ilatov señaló que potencialmente había “decenas de millones” de personas que viven en el mundo de habla hispana y portuguesa que son, de hecho, descendiente de judíos.

viernes, 9 de octubre de 2015

Mujer Judía

La Mujer y el Santuario

 El propósito de la creación es que la presencia de Di-s se revele en este mundo. La primera expresión de esto fue en el Jardín del Edén, como se nos cuenta al principio de la Torá. Adán y Eva moraban en el jardín, y con ellos estaba la Presencia Divina. Sin embargo el mundo todavía no estaba preparado para esto.

Como sabemos, Adán y Eva pecaron al comer del Árbol del Conocimiento, y en consecuencia la presencia de Di-s se ocultó. 
 
Más pecados en las siguientes generaciones, tales como el asesinato de Abel por parte de Caín, provocaron que la Presencia Divina se ocultara aun más. Sin embargo, con Abraham comenzó el proceso de traer la Presencia Divina de regreso al mundo. Esto fue continuado por Isaac, Jacob y las generaciones siguientes.

En la séptima generación después de Abraham vino Moisés. Los Sabios nos dicen que el "séptimo" tiene una probabilidad particular de éxito. Esto se confirma por los logros de Moisés. Siguiendo las instrucciones de Di-s. Guió al pueblo judío en la construcción del Santuario donde la Presencia de lo Divino fue revelada, en el Santo de los Santos. Esta fue la primera etapa del cumplimiento del propósito de la Creación. Las etapas posteriores serían el Primer, Segundo y finalmente, el Tercer Templo en Jerusalén.

lunes, 5 de octubre de 2015

Celebrando Simjat Torá

La alegría de la Torá:



En su libro Mal de altura, Jon Krakauer describe el momento en que llegó a la cima del Monte Everest:

Parado en la cima del mundo, con un pie en China y otro en Nepal, limpié el hielo de mi máscara de oxígeno, puse mi hombro en contra del viento y miré abstraídamente hacia abajo, hacia la inmensidad del Tíbet. En un oscuro y lejano nivel entendí que la extensión de tierra debajo de mis pies era una visión espectacular. Había estado fantaseando sobre este momento y sobre la emoción que lo acompañaría durante meses. Pero ahora, cuando finalmente estaba allí, parado sobre la cima del monte Everest, simplemente no podía reunir la energía como para que me importara (Jon Krakauer, Mal de altura, p. 5).
 
Quedé tan sorprendida por su descripción que tuve que leer el párrafo varias veces. Me conmovió que una persona pudiera entrenar durante años para una escalada como esa, soñar con estar parado en la cima de esa montaña mirando a los miles de metros que había logrado escalar, pero estar demasiado cansado como para que le importara.

Pero esto ocurre a menudo en la vida. Imaginamos que una vez que lleguemos al destino estaremos extasiados. Fantaseamos sobre ese momento de felicidad, pero es elusivo y se nos escapa de las manos, desilusionándonos justo en el momento en que estamos sentados en la cima del mundo.

¿Cómo podemos encontrar y conservar la alegría en este mundo sin que se nos escape de las manos?

La festividad de Simjat Torá nos brinda una respuesta. Mientras bailamos con la Torá, gozamos de la única y eterna felicidad que sólo la Torá puede traer a nuestra vida. “Es un árbol de vida para quienes se aferran a ella” (Proverbios 3:18).