lunes, 23 de diciembre de 2019
miércoles, 18 de diciembre de 2019
Janukáh y los Anusim
Janukáh y los
Forzados
Janukáh es la
festividad de la dedicación pero ¿A qué? La respuesta es sencilla, los judíos
ganamos una gran Batalla de manera milagrosa (y la seguimos ganando) LA
ASIMILACIÓN A OTRAS CREENCIAS -evidentemente no todos, pero bueno-
La historia describe el inicio de la rebelión de esta manera Un sacerdote judío rural de Modi'ín, Matatías el asmoneo, encendió la chispa contra el Imperio seléucida al rechazar la adoración de los dioses griegos. Matatías mató a un judío helenístico que se había prestado a ofrecer un sacrificio a un ídolo en el pueblo de Matatías. Él y sus cinco hijos huyeron a las montañas de Judá. Después de la muerte de Matatías, aproximadamente un año más tarde, en 166 a. C., su hijo Judas Macabeo dirigió un ejército de disidentes judíos, a la victoria sobre la dinastía seléucida en una guerra de guerrillas, que al principio estuvo dirigida contra los judíos helenizados, de los que había muchos. Los Macabeos destruyeron los altares paganos en los pueblos, circuncidaron a los niños y forzaron a los judíos a la rebeldía. El término Macabeos, utilizado para describir el ejército judío está tomado de la palabra hebrea para "martillo".
La revuelta implicó muchas
batallas, en las que las fuerzas macabeas alcanzaron notoriedad entre el
ejército seléucida por su uso de la táctica de guerrilla. Después de la
victoria, los Macabeos entraron en Jerusalén en triunfo y limpiaron ritualmente
el Templo, restableciendo el culto judío tradicional, e instauraron a Jonatán Macabeo como sumo sacerdote. Un gran ejército
seléucida fue enviado a sofocar la rebelión, pero regresó a Siria tras la
muerte de Antíoco IV. Los Macabeos hicieron un pacto con Roma, y se
convirtieron en aliados, previniendo que el imperio seléucida tomara la gran
accíon de reconquistar Judea (Así estaría en contra de un imperio más
poderoso). Su comandante Lisias, preocupado por
asuntos internos, apalabró un compromiso político que restauró la libertad
religiosa.
No fue una lucha Fácil, duró 40 largos años y dejó como legado el milagro de Janukah, pues un milagro ocurrió: solamente había una jarra de aceite para la menorá del templo que se usaba para un día y hacer más aceite casher para el templo duraría 8 días, pero milagrosamente la Menorá duró encendida 8 días como aguardando que estuviera listo el aceite y que los judíos se asombraran y que vieran una forma más de confirmar que Hashem, el Dio de Israel siempre los había estado acompañando en esta lucha.
Eshet Jait
Eshet Jait
(¿Mujer o Esposa Virtuosa?)
אישה בעלת ערך, מי יכול למצוא? זה יקר יותר מאשר פנינים. לב בעלה בוטח בה; שום דבר לא יחסר ממנו. היא מפעילה טוב ולא רע בכל יום בחייה.
Mujer Virtuosa,
¿quién puede hallar? Es más preciosa que las perlas. El corazón de su esposo
confía en ella; nada le faltará a él. Ella le prodiga el bien y no el mal,
todos los días de su vida. Proverbios 31: 11
"Ama a tu
mujer como a ti mismo y hónrala más que a ti mismo". (Yevamot 62-b:
Talmud)
Los no judíos al
no tener buenas orientaciones en su hablar caen en la disyuntiva de llamar a
sus mujeres como "Esposas" y por ende nos exigen a los Judíos que les
llamemos de tal manera elegante, pues es la forma correcta de decirse. Pero en
realidad, en hebreo Ishá (Mujer o Varona) tiene la connotación positiva de
alguien que está unida en parentela desde las Shamaim con un Ish (Hombre o
Varón) según el misticismo Judío, las dos almas fueron divididas en los Shamaim
para un reencuentro en la tierra y cumplir el propósito dado por HKBH.
Las mujeres
griegas y romanas no eran mas que una posesión en su haber. Cuando un
comerciante de la antigua Grecia hacía un acuerdo con algún proveedor, sellaba
el contrato vertiendo unas gotas de vino en el altar de alguno de sus dioses.
La palabra griega para ese gesto era spendo ‘derramar una bebida’, pero debido al
hábito impuesto por los comerciantes, spendo que adquiriendo poco a poco el
sentido adicional de ‘hacer un acuerdo’ o ‘firmar un contrato’.
A partir de
spendo, se formó en latín el vocablo sponsus, usado para nombrar a la persona
que asume algún compromiso, así como el que se compromete a patrocinar alguna
iniciativa es hoy designado, frecuentemente, con la palabra espónsor, tomada
del inglés, tal vez más que con la española patrocinador. Y si un hombre que se
compromete a casarse con alguien es un sponsus, la mujer que hace lo mismo es
una sponsa, palabra que llegó a nuestra lengua como esposa. Por ellos se llama
esposas a las "esclavas" o pulseras que se coloca a los prisioneros o
las personas que usan "mancuernas" en sus camisas.
Así que nosotros
NO COMPRAMOS UN ALMA O UNA EMPLEADA, no es un compromiso que asumimos, sino que
nos unimos a una parte nuestra para completar la Nefesh (alma) y así ser UNO,
(Ish-Varón e Ishá-Mujer) como el Dio es UNO.
«Bienaventurado
es el hombre que fue creado a imagen divina«. (Talmud).
Dr. Moshé
Henriques Linarth
viernes, 13 de diciembre de 2019
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