Eshet Jait
(¿Mujer o Esposa Virtuosa?)
אישה בעלת ערך, מי יכול למצוא? זה יקר יותר מאשר פנינים. לב בעלה בוטח בה; שום דבר לא יחסר ממנו. היא מפעילה טוב ולא רע בכל יום בחייה.
Mujer Virtuosa,
¿quién puede hallar? Es más preciosa que las perlas. El corazón de su esposo
confía en ella; nada le faltará a él. Ella le prodiga el bien y no el mal,
todos los días de su vida. Proverbios 31: 11
"Ama a tu
mujer como a ti mismo y hónrala más que a ti mismo". (Yevamot 62-b:
Talmud)
Los no judíos al
no tener buenas orientaciones en su hablar caen en la disyuntiva de llamar a
sus mujeres como "Esposas" y por ende nos exigen a los Judíos que les
llamemos de tal manera elegante, pues es la forma correcta de decirse. Pero en
realidad, en hebreo Ishá (Mujer o Varona) tiene la connotación positiva de
alguien que está unida en parentela desde las Shamaim con un Ish (Hombre o
Varón) según el misticismo Judío, las dos almas fueron divididas en los Shamaim
para un reencuentro en la tierra y cumplir el propósito dado por HKBH.
Las mujeres
griegas y romanas no eran mas que una posesión en su haber. Cuando un
comerciante de la antigua Grecia hacía un acuerdo con algún proveedor, sellaba
el contrato vertiendo unas gotas de vino en el altar de alguno de sus dioses.
La palabra griega para ese gesto era spendo ‘derramar una bebida’, pero debido al
hábito impuesto por los comerciantes, spendo que adquiriendo poco a poco el
sentido adicional de ‘hacer un acuerdo’ o ‘firmar un contrato’.
A partir de
spendo, se formó en latín el vocablo sponsus, usado para nombrar a la persona
que asume algún compromiso, así como el que se compromete a patrocinar alguna
iniciativa es hoy designado, frecuentemente, con la palabra espónsor, tomada
del inglés, tal vez más que con la española patrocinador. Y si un hombre que se
compromete a casarse con alguien es un sponsus, la mujer que hace lo mismo es
una sponsa, palabra que llegó a nuestra lengua como esposa. Por ellos se llama
esposas a las "esclavas" o pulseras que se coloca a los prisioneros o
las personas que usan "mancuernas" en sus camisas.
Así que nosotros
NO COMPRAMOS UN ALMA O UNA EMPLEADA, no es un compromiso que asumimos, sino que
nos unimos a una parte nuestra para completar la Nefesh (alma) y así ser UNO,
(Ish-Varón e Ishá-Mujer) como el Dio es UNO.
«Bienaventurado
es el hombre que fue creado a imagen divina«. (Talmud).
Dr. Moshé
Henriques Linarth
No hay comentarios.:
Publicar un comentario