Leyes de Teshuvá
La teshuvá (Retorno o arrepentimiento del pecador) está dentro de las grandes oportunidades que HaShem nos a dados a todos los seres humanos sin necesidad de otros dioses y sin mediadores para retornar a Él (B"H) solo con el simple hecho de arrepentirnos y querer obedecer y guardar sus preceptos. Este Artículo muestra como en la Fe judía existe una rica cultura del perdón y el arrepentimiento, por ello el Rey David nos dice en el Salmos 51:17
"Los sacrificios de Elohim
son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás
tú, oh Elohim".
En el Shul´han Aruj se nos
explican las leyes de la teshuvá de la siguiente manera:
1. La persona fue creada con libre albedrío y tiene la posibilidad de escoger el buen o el mal camino. No se debe creer que la persona desde su nacimiento esté destinada a ser buena o mala. No es así, sino que cada uno fue creado con dos fuerzas contrarias que en él y tiene el poder de ser tan ZADIK (recto, justo) como MOSHE RABENU o tan RASHA (perverso) como el Rey YEROVAM. Así pues, el pecador es responsable de delito cometido.
2. La persona ha de abandonar el camino del
pecado y esforzarse en corregir su conducta. Al hacer TESHUVA sobre tal pecado,
ha de confesarlo verbalmente.
3. La persona podría pensar que
la TESHUVA se aplica a actos de delitos solamente, como robo, acto inmoral, etc
En realidad, del mismo modo que la TESHUVA es obligatoria para malos actos, así
lo es para malas cualidades como odio, celo, burla, cólera, cuidar su propio
lucro, búsqueda de honores, etc.
4. Las malas cualidades son pecados más graves
aún que los malos actos, porque una vez que la persona se contamina con una de
esas malas cualidades, le es muy difícil alejarse de ella.
5. El que hace TESHUVA no debe
imaginar que sus pecados le han alejado de forma irreparable de los ZADIKIM
sino que al volver al camino recto es estimado y querido por el Creador, como
si nunca hubiera cometido el delito. Más aún, el mérito del pecador que hace
TESHUVA es muy grande ya que después de probar el pecado, se alejó de él y supo
vencer a su mal instinto, por lo cual dijeron nuestros Sabios: El lugar que
ocupa el que hace TESHUVA es superior al del TZADIK completo (Masejet Berajot,
34-6).
6. El que hace TESHUVA debe
ser de naturaleza humilde y modesta. Si personas sin conciencia le insultan
recordándole su pasado pecador, debe soportar con calma la ofensa y aún
escuchar y alegrarse interiormente Por el gran mérito que representa para él
sufrir estos insultos. La vergüenza que siente por los pecados cometidos en el
pasado no hace más que multiplicar su mérito.
7. Las condiciones para una
TESHUVA verdadera son las siguientes:
a) arrepentirse del pecado
cometido,
b) disposición de no repetir dicho pecado, c) confesar
verbalmente su pecado,
d) sentimiento constante de quebranto del corazón ante el
recuerdo del pecado,
e) practicar caridad, ZEDAKA, según sus posibilidades.
8. El más merecedor entre los que hacen TESHUVA es aquél
que confiesa públicamente su pecado y expresa su sincero arrepentimiento.
9. La TESHUVA del
orgulloso que cubre su pecado no es verdadera. No es menester confesar en
público sus pecados en asuntos que no atañen a relación humana, sino que se
refieren a la del hombre hacia su Creador y si uno revela dichos pecados carece
de vergüenza.
10. A pesar de que la TESHUVA tiene valor en cada
momento, es más rápidamente aceptada en los 10 días de TESHUVA entre Rosh Hashaná
y Kipur
11. Yom KIPUR es
un gran día para la TESHUVA, en que se perdonan los pecados a Israel tanto al
individuo como al público, por lo cual cada uno debe completar su TESHUVA en
ese día y confesar sus pecados: VIDUY.
12. El día de KIPUR acompañado de TESHUVA perdona
únicamente los pecados de relaciones del ser humano hacia su Creador. Pecados
de relaciones humanas requieren otra condición previa: el pedir perdón a la
persona ofendida.
Dr. Omar Cohen-Henríquez
Tomado del Libro de Shul´han Aruj de Rabi Yosef Caro
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